¿HARTO DE SER EL PUTO BOMBERO
DE TU EMPRESA?
Recupera las riendas de tu equipo antes de que el día a día te devore
Vale, tranquilo.
Respira.
Seamos sinceros.
No estás aquí porque te sobre el tiempo, sino porque algo no funciona. Y ese “algo” se está comiendo tu energía, tu paciencia y tu dinero.
Quiero hacerte una pregunta,
¿Cómo son tus domingos por la tarde?
Seguro que conoces esa sensación en el estómago, anticipando el lunes.
Puede que cenes pizza mientras ves una peli con tu familia… pero tu cabeza ya está en los correos que te esperan, en ese problema con un cliente y en la reunión de mañana.
Sientes un nudo en el estómago y se te escapa un suspiro.
El lunes, te vistes como si te pusieras una armadura. Sonríes y motivas al equipo, pero por dentro sientes que no has descansado de verdad. Como si hubieras dormido con un ojo abierto.
Pero no puedes parar, la lista de tareas no va a bajar sola.
Otro sprint apagando fuegos.
Otro día donde lo urgente devora a lo importante.
Igual hasta tienes una visión clara de adónde quieres llegar. Eres bueno en lo tuyo, joder.
Pero la maquinaria interna… chirría.
Te ves atrapado en reuniones que podrían haber sido un email (o ni eso), revisando hojas de cálculo que claman piedad y sintiendo que, en lugar de dirigir un equipo, estás jugando al Whac-A-Mole con problemas operativos.
Los equipos parecen tribus remotas con su propio lenguaje. Los proyectos se hacen eternos, se desvían o mueren en la orilla, llenos de buenas intenciones y cadenas de emails kilométricas.
Esa presión en el pecho cuando una entrega clave se retrasa (otra vez). La frustración de ver a tu equipo trabajar a tope, pero en direcciones opuestas. El agotamiento mental después de otro día más resolviendo problemas que ni siquiera deberían existir.
Y lo peor es esa vocecita que te dice: “¿No deberías tener esto bajo control ya? ¿No se supone que eres el líder?”
El caos te está robando no solo tiempo y dinero, sino tu capacidad de liderar con claridad y propósito.
Te está quitando el control.
Pero tranquilo.
No estás solo en esto.
Y no, no eres un mal líder.
Tan solo estás atrapado en un sistema (o la falta de él) que te está ahogando
Vale…
Estás aquí.
Eso probablemente significa que algo no carbura como debería.
Probablemente te suenen estas historias:
Sientes esa presión constante en el pecho, ¿verdad? Ese nudo en el estómago al empezar el día pensando qué se estará quemando hoy. La frustración de ver potencial desperdiciado. El miedo a que, a este ritmo, el barco no llegue a buen puerto.
Y tú… tú estás en medio de todo. Pagando los platos rotos. Comiéndote marrones que no te tocan. Sacrificando tus noches, tu tranquilidad y, seamos honestos, tu salud.
¿Te suena familiar?
No es solo tiempo perdido, es el coste emocional y económico que estás pagando cada día.
Es el precio real del caos.
¿Cuánto más vas a aguantar así?
Trabajar con tu equipo no debería ser tan difícil.
En serio.
Las cosas no tienen por qué ser así.
El día a día puede fluir, ser más sencillo, más simple…
¿Sabes todo lo que eso significaría…?
Suena bien, ¿eh?
Suena a como deberían ser las cosas.
Pero no es una utopía. Es el resultado natural de poner orden en el caos. Es la consecuencia de tener procesos optimizados y un sistema de gestión que funcione para ti, no contra ti.
“Ya, pero… ¿Cómo lo hacemos?”
Seguro que ya has pensado en alguna solución. O quizá estás comparando opciones.
Puede que incluso ya hayas probado alguna.
Entonces te habrás encontrado con esto:
❌ La Gran Consultora
Nombres conocidos, presentaciones impecables, metodologías con nombres rimbombantes. Vendrán con sus trajes caros, te harán un diagnóstico sesudo, te prometerán el oro y el moro.
Suena bien, ¿verdad?
Pues prepara la cartera.
Te venderán un “framework” talla única (probablemente diseñado para una megaempresa, no para ti), te enterrarán en informes y análisis interminables, te darán somnífero en sus formaciones y la implementación… bueno, con suerte la hará en 3 o 4 meses un junior que no entiende del negocio ni la mitad que tú.
¿El resultado? Te dejarán un Powerpoint de 100 páginas, una factura con muchos ceros, y se irán.
A menudo, poco más que un bonito pisapapeles.
No viven tu día a día, no entienden las trincheras de tu negocio. Lentos, caros y desconectados de tu día a día real.
❌ La Consultora Informática “A Medida”
Son los sastres del software, los que te harán un traje digital único, una obra de arte de la ingeniería.
Te inundarán con palabras técnicas que parecen contraseñas de Wi-Fi (API, LLM, ERP… ¡SOS!). Y tú dirás que sí a todo para no parecer idiota.
Son unos genios de la programación, sí. Pero tu negocio, tus números, y tus batallas del día a día les importan una mierda.
Les da igual si tu equipo es más productivo o si tus clientes están más contentos. Ellos hablan en binario, y lo único que les importa es la belleza y escalabilidad del código.
Su “a medida” significa que crearán algo tan especial y enrevesado que solo ellos podrán tocar. Y su taxímetro no descansa ni para ir al baño.
Al final te darán un sistema que nadie en tu equipo sabe usar bien (o directamente odia), y que te ata de por vida a sus tarifas de mantenimiento.
Otra genialidad informática que sirve más para su portfolio que para tu cuenta de resultados.
❌ Hazlo tú mismo, con otra herramienta
Te remangas tú (o alguien de tu equipo) e intentáis montar el chiringuito por vuestra cuenta. Os veis capaces y suena barato.
Pero seamos sinceros…
¿Tienes tiempo para eso? ¿De verdad?
Hablamos de horas y horas de investigación, prueba y error, frustración… para acabar implementando algo que, en el mejor de los casos, no cambia nada, y en el peor, empeora las cosas.
Es un coste de oportunidad brutal.
Tu tiempo vale más.
Aun así contratas la herramienta de moda, ves unos tutoriales, fuerzas al equipo a usarla y esperas que el milagro ocurra.
Pero un martillo no te convierte en carpintero.
El software es solo eso, una herramienta. Por sí solo, no arregla procesos rotos. Es como comprarse un Ferrari sin saber conducir ni tener carreteras: potente, pero inútil o incluso peligroso.
Sin un rediseño de tus flujos de trabajo, sin una metodología sólida detrás y sin una cultura de equipo que lo respalde… acabarás quemado y con tu equipo frustrado.
Otra suscripción más que no usas.
Otro cementerio digital de tareas olvidadas.
Seguro que te suenan y más o menos te fías de ellos…
Pero necesitas algo diferente.
Aunque quizá estés pensando: “Y este tío pequeño, ¿qué sabrá?”
Y es verdad.
Somos un equipo más pequeño
No tenemos oficinas lujosas en un rascacielos ni un ejército de becarios.
Y esa es precisamente tu mayor ventaja.
Entendemos tu negocio a fondo porque no tenemos otros 50 clientes iguales.
Nos implicamos y personalizamos cada detalle. No somos una fábrica de soluciones genéricas, somos tu aliado.
¿Qué significa eso para tí?
Nuestra obsesión es que tu empresa funcione como una máquina perfectamente engrasada, trabajando codo con codo contigo.
Nuestro éxito depende del tuyo, no de facturar horas.
Así es cómo lo haremos:
Rediseñamos los procesos de tu equipo para
devolverte el control y la tranquilidad
con un sistema que aclara quién hace qué y para cuándo
Olvídate de los parches.
Olvídate de herramientas y metodologías.
Lo que necesitas es un sistema nervioso central para tu equipo. Una única fuente de la verdad. Un flujo de trabajo lógico, visual e intuitivo donde la información correcta llega a la persona adecuada en el momento preciso.
Nosotros te ayudamos a construir e implementar ese sistema.
Analizamos cómo trabajáis ahora, identificamos los puntos débiles, rediseñamos los procesos y configuramos Asana para que sea el centro neurálgico de tu operación.
Automatizamos lo tedioso, clarificamos responsabilidades y creamos visibilidad total.
El viaje será duro, te aviso.
Habrá que cuestionar cómo se hacen las cosas. Habrá que aprender y desaprender. Requerirá compromiso.
Pero la recompensa es brutal.
Si estás preparado, así es como lo vamos a hacer:
Análisis Profundo
Nos sentamos y destripamos cómo funcionáis ahora. Y me dirás “Pero es que cada cosa que hacemos es diferente y no se puede estandarizar ni sacar nada en claro”. No te preocupes. Tenemos un truco para solucionarlo e identificar los problemas reales. Sin paños calientes, sin anestesia.
Pondremos sobre papel tu situación actual con absoluta claridad. Sentirás alivio al ver que alguien entiende tu caos y empieza a ponerle orden lógico. Así sabremos hasta dónde puedes llegar. Verás que hay esperanza.
Rediseño y optimización
Rediseñamos y optimizamos tus procesos: Cómo se gestionan los proyectos, cómo fluye la comunicación, cómo se asignan las tareas, cómo medir el progreso… Somos ingenieros y conocemos todas las metodologías con nombres guays (pero eso es lo de menos).
Te daremos el mapa a seguir. Habrá momentos de “ajá!” y quizás algún “¿cómo podíamos trabajar así?”. Verás la luz al final del túnel: menos ruido, más claridad en las tareas.
Implementación
Configuramos Asana (u otra herramienta si fuera el caso, aunque Asana es la ostia para esto) para que sea el corazón de ese sistema. La herramienta se adapta al proceso, no tu equipo a ella. Con la personalización justa, sin complejidades innecesarias.
Tendrás algo real en las manos, con botones que tocar y numeritos que seguir. Son los nuevos raíles sobre los que irá tu equipo, para que nadie se desvíe y tú sepas qué está pasando en cada momento. La esperanza se vuelve tangible con tu juguete nuevo.
Empoderar a tu equipo
Te enseñamos a ti y a tu equipo a pilotarlo, a sacarle todo el jugo, hasta que se convierta en vuestra forma natural de trabajar. Nos aseguramos de que todos entienden el porqué y lo adoptan como suyo. Los roles y responsabilidades quedan claros.
El sistema pasa a ser segunda naturaleza. Todos saben quién tiene que hacer qué y para cuándo. Y tú tienes claridad total, con una visión de pájaro sobre el equipo y los procesos. Recuperas el control sobre el día a día. Los fuegos disminuyen drásticamente y empiezas a tener tiempo para levantar la cabeza.
Acompañamiento en la trinchera
No te dejamos tirado con tu juguete nuevo. Te acompañamos en la puesta en marcha, ajustamos lo que haga falta, resolvemos dudas y nos aseguramos de que el sistema no solo se implementa, sino que se adopta por el equipo y da resultados.
Todo va sobre raíles, literalmente. Pasas de gestionar el caos a liderar la estrategia. Tienes datos fiables para tomar decisiones. Ves el impacto real del trabajo. Sientes orgullo por tu equipo y lo que estáis construyendo. Ahora puedes escalar y perseguir tu verdadera visión.
Este proceso garantiza que la transformación perdure. El cambio se mantendrá y pasará a ser la nueva normalidad. Miraréis hacia atrás y pensaréis “¿cómo podíamos trabajar así?”.
Y no solo debe funcionar hoy, sino que debe poder evolucionar y adaptarse mañana.
Por eso este enfoque es la ostia, porque combinamos varias disciplinas:
- La potencia del software: Usamos Asana como el corazón digital de tus procesos. Configurado a medida, automatizado y diseñado para darte visibilidad y control total. Permitirá sustituir varios programas y centralizar todo (Si queréis, claro).
- La eficiencia industrial: Somos ingenieros. Aplicamos principios industriales (pensamiento sistémico, optimización de flujos, eliminación de desperdicios, metodologías adaptadas…) a tu negocio para optimizar al máximo cómo trabajáis.
- El factor humano: No imponemos nada. Co-creamos contigo y tu equipo. Porque las herramientas son inútiles si la gente no las usa bien y con ganas. Lo más importante es que podáis trabajar sin nosotros en el futuro, con total seguridad y confianza.
No queremos venderte una herramienta, sino la claridad, el control y la tranquilidad de tener a tu equipo trabajando bajo un sistema que funciona como un reloj suizo.
Vamos a construir un motor fiable y eficiente para ti y tu equipo.
Y tú pasarás de bombero estresado a director de orquesta
El objetivo final es cambiar cómo funciona tu equipo y cómo te sientes tú dirigiéndolo.
Recuperarás el control y desatarás el potencial de tu equipo.
Antes
- Ansiedad constante
- Reactividad
- Reuniones inútiles
- Equipos frustrados
- Objetivos que se escapan
- Tú apagando fuegos.
Después
- Calma y control
- Proactividad
- Reuniones efectivas
- Equipos empoderados y alineados
- Objetivos que se cumplen
- Tú diseñando el futuro.
Tú y tu equipo sois los héroes de esta historia.
Sois quienes vais a liderar este cambio.
Nosotros te daremos el mapa y la brújula que te aseguran llegar a ese destino.
Así que…
Deja de sufrir, empieza a actuar
Basta de parches.
Basta de excusas.
Basta de sentir que tu negocio te controla a ti.
Si estás comprometido a transformar tu equipo, a recuperar el control y a liberar todo vuestro potencial, entonces hablemos.
Agenda una sesión de diagnóstico GRATUITA. Sin compromiso, sin presión, sin tácticas de venta agresivas.
¿Qué haremos en esa llamada?
- Nos contarás tu dolor de muelas sin filtros.
- Te haremos preguntas (Muy directas) para entender si podemos ayudarte de verdad.
- Te explicaremos nuestra propuesta de forma transparente.
- Decidiremos si tiene sentido seguir adelante.
Si después de la sesión vemos que hay encaje y que podemos ayudarte de verdad, genial. Si no, te lo diremos con total honestidad y te propondremos una alternativa.
Cero dramas, cero presión.
En el peor de los casos tendremos una charla interesante. En el mejor… será el primer paso para transformar tu equipo y tu tranquilidad.
Nuestro compromiso es absoluto: Solo trabajamos con un número muy limitado de clientes a la vez para poder implicarnos al 100% y garantizar resultados. Priorizamos la calidad sobre la cantidad.
Ahora mismo quedan unos pocos huecos libres. Rellena el formulario para reservar tu plaza y te llamaremos cuanto antes.
Tomar esta decisión requiere valentía. Lo sé. Pero seguir atrapado en el caos supone mucho más esfuerzo y sufrimiento a largo plazo.
Seguir como estás es la opción más tentadora y la más peligrosa. El goteo lento de beneficios, el desgaste constante de tu equipo (y el tuyo), la frustración acumulada…
Hasta que un día te adelanten o simplemente revientes.
En serio, ¿cuánto te está costando ahora mismo en dinero, tiempo y salud mental no tener las cosas en orden?
Piénsalo.
El coste de no hacer nada siempre es mayor que el de tomar acción.
La conversación es gratis, seguir igual… no.
El caos es una elección. La claridad, también.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto cuesta?
El presupuesto lo decides tú. Nosotros te propondremos la mejor solución que se puede hacer por ese precio.
En caso de que no tengas claro cuánto quieres invertir, tan solo piensa en el mínimo que consideras necesario y el máximo que no puedes superar. En la primera llamada te propondremos 3 opciones dentro de ese rango para que puedas elegir.
Pero solo trabajamos con inversiones a partir de 5.000€. Si quieres invertir menos nos puedes llamar igual. Te recomendaremos la mejor alternativa.
¿Vale para mi caso?
Esto vale para ti en caso de que seáis dos personas o más en el equipo.
No te podemos ayudar si:
- Buscas una solución mágica sin implicarte ni tú ni tu equipo.
- Dañaré tus sentimientos si te digo que una idea tuya no me gusta.
- Quieres a alguien que se limite a ejecutar tus ideas.
- Prefieres informes bonitos en lugar de resultados.
- No estás dispuesto a cuestionar y cambiar la forma en que se hacen las cosas.
- Buscas la opción más barata sin importar el valor o el resultado.
¿Me va a suponer mucho trabajo?
Si te preguntas eso, mal vamos.
A qué quieres esperar, ¿a tener tiempo libre? Pues ya te adelanto que si no actúas nunca llegará.
Y precisamente ahí es donde te podemos ayudar: a devolverte tiempo libre.
Tendrás que hacer alguna cosa al inicio, obviamente. Pero el grueso lo vamos a llevar nosotros. Tu solo tienes que facilitar información, asegurar la participación del equipo y revisar alguna cosilla.
Tranquilo, sobrevivirás.
¿Quiénes sois?
Soy Dani, hola.
En un papel firmado por el Rey pone que soy Ingeniero Industrial, aunque en los últimos 6 años he trabajado en proyectos de vehículos eléctricos, hidrógeno, eCommerce, energías renovables, robots y más cosas chungas.
No soy un gurú de la productividad. ¿Crees que eso es malo? Para mí es una ventaja brutal. He visto funcionar metodologías industriales donde otros solo pondrían post-its de colores.
Me obsesiona que las cosas funcionen bien y estén optimizadas.
Cuanto más simples, mejor.
Soy un tío práctico y directo que no soporta el postureo. No me verás con traje y corbata, eso me daría vergüenza.
Aunque eso no resta profesionalidad, ojo.
Al contrario: lo que me importa son los resultados y nada más que los resultados. Jamás te haré perder el tiempo, eso me daría aún más vergüenza.
Puedes considerarme tu ingeniero personal, un experto en procesos, un gilipollas o simplemente el tío que te va a ayudar a poner en orden el chiringuito para que puedas petarlo de verdad.
¿Por qué Asana?
Es la herramienta que mejor se adapta a lo que vamos a hacer, con diferencia. Y hemos probado muchas. En cuanto empecemos a trabajar entenderás por qué.
Nos encanta Asana porque es la única herramienta diseñada para negocios de verdad. No tiene una complejidad infumable como SAP, pero tampoco es un juguete como Trello.
Además es super cómoda, y eso es importante para que tu equipo la use a gusto y el cambio perdure.
De todos modos no intentaremos encajarte algo que no necesitas. Si creemos que no es para tí, te lo diremos. El foco no es venderte Asana, es construir TU sistema, y Asana suele ser lo mejor para ello.